¡¡Buenos días amigos!!
Hoy os hablamos sobre la ansiedad por separación. Así como sobre algunas de sus consecuencias: llegar a casa y que nuestro mejor amigo se haya comido una parte de nuestro sofá nuevo, se haya dedicado a arrancar el riego del jardín (que tanto tiempo nos tomó el fin de semana), se ha comido las patas de la mesa, ha destrozado los cojines del sofá, se ha comido los juguetes de nuestro hijo,… Y un largo etcétera que escuchamos de forma habitual en nuestras consultas de etología. Por ello, en este post os explicamos qué es y porqué se produce la ansiedad por separación.
¿Qué es la ansiedad por separación?
Es un problema de comportamiento. Así que para resolverlo debemos hacer una modificación en la conducta de nuestro perro. Actualmente, se describe que el 15% de perros tiene este problema. Para entender por qué se produce, hay que saber que los lobos (los antecesores de los perros) pasaban el 85% del tiempo de su vida a menos de 50 metros de su familia. Eso implicaría que, aproximadamente, deberíamos pasar 20 horas de nuestro día al lado de nuestro mejor amigo, TODOS los días de su vida.
Conociendo nuestro ritmo de vida, es fácil entender que estamos rompiendo muchos de sus esquemas. Por ello, debemos buscar el modo de que no se sienta solo cuando nos vamos a trabajar, a hacer la compra, de vacaciones, etc. Pero sobretodo, se trata de reforzar los lazos afectivos y buscar la forma de pasar más tiempo juntos. En el siguiente post os daremos unas pautas para mejorar vuestro día a día, así como una serie de juegos en familia.
¿Cómo sé si mi perro tiene ansiedad por separación? ¿Cuáles son sus síntomas?
Cuando nuestro perro se queda solo destruye cualquier objeto de casa que esté a su alcance (muebles, alfombras, plantas, paredes, puertas,etc.). Puede vocalizar, es decir, ladrar, llorar, aullar o gemir. También puede orinar en cualquier parte de casa, defecar, babear o incluso, vomitar. Normalmente ya le notamos ansioso mientras nos preparamos para partir, incluso es probable que nos siga a cualquier parte de casa donde vayamos. Una vez nos hemos ido, es cuando se queda “deprimido” e inicia toda la actividad.
Una vez volvemos a casa, nos recibe con una inmensa alegría, vocaliza, nos sigue a todas partes, nos lame los pies, etc. Él realmente siente que ha perdido el contacto con nosotros las últimas 8-12 horas. Por ello, cuando volvemos a casa “sanos y salvos” siente una alegría y una tranquilidad inmensa.
¿Cuánto rato puede estar mi perro solo?
Lo primero que hay que saber es que no todos los perros padecen este problema de ansiedad por separación.
Los perros que si tengan el problema, no lo manifiestan de la misma forma. Algunos pueden manifestar ansiedad cuando se quedan solos 15 minutos. Otros manifiestan ansiedad cuando cambiamos nuestra rutina. Por ejemplo, nuestro perro sabe perfectamente que nuestra hora de llegada es sobre las 18:00-19:00, pero llegamos a las 23:30 porqué hemos tenido una cena. Entonces puede manifestar los síntomas de ansiedad a partir de las 19:00h.
¿Cuando aparece la ansiedad por separación?
La ansiedad por separación puede aparecer en perros de edad avanzada y sin ninguna razón aparente, es decir, el perro cuando llega a cierta edad y sin que se hayan producido cambios ni en los horarios ni en nuestra rutina, ya no puede quedarse solo (desarrolla alguno o todos los síntomas anteriores). En algunos casos el miedo a ser estar solo puede asociarse con situaciones que le hayan provocado miedo o terror: quedarse atrapado en un incendio, o estar en casa cuando hubo un robo o cuando se disparó una alarma.
Los perros con mayor riesgo de desarrollar ansiedad por separación son los procedentes de perreras, protectoras, laboratorios, de la calle, y los que han pasado largos periodos con una persona mayor o enferma que no puede salir de casa (y de repente se queda solo en la casa).
¿Cómo puedo prevenir la ansiedad por separación?
Ante un perro muy activo, muy nervioso o con “antecedentes” (protectoras, recogidos de la calle, que hayan vivido con personas mayores, etc.) debemos intentar no crear un hiperapego. Debemos acostumbrarle a que se quede solo desde el primer día. Siempre recomendamos que las salidas sean progresivas y de duración cada vez más larga. Por ejemplo: podemos dejarlo solo cuando vamos a tirar la basura, otro día cuando vamos a comprar el pan, otro día vamos a lavar el coche, otro día desaparecemos sólo para tirar la basura, etc. Se trata de ir desorientándole sobre la duración de nuestras salidas. Hasta que finalmente pueda quedarse solo el rato que nosotros necesitemos.
Dog lying on bathroom floor amongst shredded lavatory paper
No debemos despedirnos de él cuando nos marchemos de casa. Él se acostumbrará a nuestra rutina: desayuno, ducha, vestirnos, etc. Por ello, es bueno ir alternando esta rutina.
Es muy importante no calmarle ni acariciarle si en el momento previo a nuestra partida inicia los síntomas de la separación: babeo, ladrido, etc.
Es recomendable que desde el primer día le asignemos un lugar exclusivo para él, donde tenga sus juguetes, su cama y donde pueda sentirse seguro. En nuestras primeras salidas podemos dejarle la televisión o la radio encendidas para que se sienta más acompañado.
Es importante que introduzcamos juguetes diferentes cada día (aunque vayan repitiéndose) con alimento, galletas, premios, etc. Es bueno que creemos curiosidad e interés por sus juguetes. Actualmente existen muchos juguetes destinados para este fin. Si queréis, podéis acercaros a Gous Gorraiz para que os aconsejemos sobre el más adecuado para cada caso particular.
Ante este problema de ansiedad por separación, es muy importante NO CASTIGAR a nuestro mejor amigo. El castigo aumenta el problema de ansiedad. Es mejor redirigir la conducta e ignorar el comportamiento desagradable (ladrido, gemido, aullido, etc.) en caso de que se inicie esta actividad cuando aún estamos presentes. Es recomendable dar la orden de que se vaya al sitio que hemos designado de forma exclusiva para él. Y, si ante nuestra presencia se calma, entonces premiarle con caricias y palabras dulces.
Ante cualquier problema con vuestro mejor amigo, no dudéis en poneros en contacto con nosotras. ¡Estaremos encantadas de ayudaros en todo lo posible!
Un abrazo de nuestros veterinarios y gracias por estar ahí!
