Hipertiroidismo felino. Campaña de Envejecimiento Saludable.

reformas integrales en viviendas

Después de presentaros el Hipotiroidismo, más frecuente en nuestros amigos los perros, hoy, sin dejar las patologías de la Glándula tiroidea, cambiamos de especie para explicaros una enfermedad muy frecuente en los gatos geriátricos, el Hipertiroidismo. De hecho es la patología hormonal más frecuente en gatos geriátricos.

Es una enfermedad, conocida en las personas como Bocio,  se diagnosticó por primera vez en gatos en el 1979. Mucho más tarde que en las personas.

Actualmente se sabe que 1 de cada 10 gatos mayores de siete años presentan esta enfermedad. Pero, realmente,  ¿en qué consiste?

Se trata de una alteración en la Glándula tiroidea,  que se traduce en un aumento de la producción y excreción de dos hormona: Tiroxina (T4) y Triyodotironina (T3). Las células que forman la glándula tiroidea sufren un descontrol en la regulación de su división, y surgen más células. Es lo que denominamos neoplasia, y en este caso, la gran mayoría suelen ser benignas. Eso significa que su afectación no va más allá de la glándula y su capacidad metastásica es inexistente. Pero el aumento de T4 y T3 si tiene repercusiones en el resto del cuerpo.

¿Cómo afecta el aumento de las hormonas al organismo?

Las hormonas tiroideas son responsables de múltiples funciones en todo el cuerpo. De la misma forma, una concentración por encima de lo normal, producirá efectos en distintos puntos del organismo.

La mayoría de síntomas que aparecen van asociados a un efecto de dichas hormonas sobre el miocardio (músculo del corazón).  Provoca un aumento del latido (taquicardia, latidos prematuros, ritmo de galope, incluso soplos) y un estado circulatorio hiperdinámico.

No vemos únicamente alteraciones cardíacas, el pelaje cambia debido a las consecuencias del estado circulatorio hiperdinámico sobre la piel. También el riñón tiene que trabajar más, por el aumento de flujo sanguíneo recibido.

Las hormonas tiroideas  tienen efecto en una parte del sistema nervioso (sistema nervioso simpático) responsable del aumento de actividad general del cuerpo. Este aumento de la actividad produce un aumento del a temperatura del cuerpo, por ello podemos ver intolerancia al calor en algunos gatos. Todo este gasto energético anormal,  se reemplaza ingiriendo más calorías. Crece su apetito, a pesar de no aumentar, o incluso disminuir el peso de la mascota. A medida que esta mascota va perdiendo peso, sus músculos se consumen, atrofian y podemos ver temblores o debilidad. “El cuerpo está trabajando más, de forma mucho menos eficiente”.

Otro efecto de dichas hormonas, lo encontramos en el sistema gastrointestinal. Inducen hipermotilidad intestinal que se traduce en tránsitos intestinales rápidos. Así observaremos mayor número de defecaciones y diarreas (defecaciones de menor consistencia).

Varios estudios demuestran que el 50% de los gatos hipertiroideos tienen la función pancreática afectada y secretan menos Tripsina (enzima encargada de la digestión de las grasas).

Los vómitos asociados a esta enfermedad tienen dos orígenes: el efecto de T4 sobre la zona del cerebro dónde se desencadena el vómito; y la distensión gástrica aguda por la ingestión de comida y grandes cantidades.

¿Qué síntomas observaremos en nuestro gatito?

Los signos son insidiosos y progresivos. Además, algunos síntomas no suelen asociarse a enfermedad. Como por ejemplo:

  • Buen apetito. En ocasiones, vemos que se hace mayor y come más cantidad. Pueden robar comida a otras mascotas de la casa y a los propietarios.
  • Gran actividad. Muy inquietos, movidos, corren mucho por casa, hiperactividad,…

Pero lentamente y de forma sutil podemos apreciar:

  • Pérdida de peso, a pesar de comer más que antes.
  • Vómitos esporádicos o con mayor frecuencia.
  • Beben más agua y orinan más que antes. La limpieza de la bandeja necesitamos hacerla de forma más frecuente.
  • Su pelaje tiene poco brillo, es áspero. Incluso puede presentar alopecias (zonas sin pelo). Falta de acicalado.
  • Diarrea (defecaciones de menor consistencia y gran volumen) de forma intermitente.
  • Jadeo sin sufrir un fuerte estrés externo.
  • Búsqueda de zona frías. Ya sabéis que a los gatos les encanta el calor y disfrutan de él durante sus largas “siestas”.

¿Cómo se diagnostica?

Siempre se debe realizar una exploración general y un análisis sanguíneo para determinar la presencia de otras enfermedades que puedan estar presentes. En la exploración en ocasiones podemos palpar la glándula tiroidea agrandada. Además se analiza la concentración en sangre de Tiroxina (T4).

Mi gato es hipertiroideo….¿Tiene cura esta enfermedad?

El tratamiento se esta enfermedad es muy sencillo y bien tolerado. Durante la tercera semana de tratamiento, en el 81% de los gatos han desaparecido los síntomas y vuelve a ser el de siempre.

Consigue alargar la esperanza de vida con una buena calidad en más del 90% de las mascotas tratadas.

Esperamos que nuestro artículo os haya resultado muy interesante. Estaremos encantadas de poder resolver vuestras dudas veterinarias, así que no dudéis en acercaros a la clínica.

¡¡Nos vemos pronto!!

Abrir chat
Hola, en qué podemos ayudarte?
Escanea el código
Hola,
en qué podemos ayudarte?
Call Now Button