GOLPES DE CALOR – EL “ENEMIGO” DEL VERANO

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Estamos en pleno verano, y con él han llegado las altas temperaturas. Por eso, todos los que convivimos con mascotas debemos prever los posibles problemas que pueden ocurrir consecuencia del calor.

Una de las consecuencias más graves  es el denominado GOLPE DE CALOR, que sucede cuando nuestras mascotas están expuestas a las altas temperaturas, por un tiempo prolongado, ya sea en los coches cuando nos vamos de viaje, o cuando damos los paseos en el momento que más quema el sol.

EL GOLPE DE CALOR

Las dos causas principales por las que nuestros animales sufren el temido golpe de calor son cuando vamos con ellos  en el coche (necesitamos hacer las compras u otros recados), y en los descansos de conducción (estamos en la carretera de camino a nuestras vacaciones). Solemos dejar a las mascotas en el coche un momento debido a que  siempre creemos que tardaremos unos pocos minutos, y bajamos un poco las ventanillas para que no pasen calor.

Ambas son un error.

Debemos tener en cuenta que los gatos y los perros tienen una forma diferente a la de los humanos de perder calor.

Nosotros sudamos por todo el cuerpo y los perros y gatos solamente pueden hacerlo por las almohadillas de las patas, ¡una superficie muy pequeña en comparación con su tamaño corporal!

De este modo nosotros eliminamos agua y con su evaporación perdemos calor corporal. En cambio, ellos utilizan la respiración para perder calor. Por ello, cuando la mascota tiene calor jadea continuamente. Este sistema termorregulador no es tan eficaz como la sudoración, y por ello tienen menos facilidad para perder el exceso de calor.  Cuando la temperatura corporal sube demasiado  provoca un fallo en su sistema de termorregulación, y ésta comienza a subir, provocando daños graves en su salud y pudiendo provocar incluso, la muerte.

¿CÓMO PODEMOS PREVENIR UN GOLPE DE CALOR?

A continuación os presentamos unas sencillas medidas:

  • Cuando estamos en la carretera, debemos hacer descansos cada cierto tiempo.
  • Es importante hacerlo en un lugar con sombra y sacar a las mascotas de los coches, ver cómo se encuentran y si están calientes o si tienen la respiración agitada.
  •  Si observamos algún síntoma de los anteriores  deberemos refrescarles para rebajar su temperatura corporal.
  • Ofreceremos agua de beber, que no deberá de ser excesivamente fría.

Y lo más importante:

  • Debemos evitar siempre dejar a nuestras mascotas dentro del coche, aunque sepamos que tardaremos solo unos minutos. Ya que si, por ejemplo, en el exterior del coche la temperatura es de 43ºC, en el interior se incrementa a 56ºC en sólo 10 minutos y si tardamos 20 min la temperatura en el interior del coche puede llegar a    65 -70ºC, ¡y eso sin que el coche esté expuesto al sol y con las ventanillas un poco bajadas!. Hemos de tener en cuenta que, a más de 50ºC, se produce la muerte cerebral de forma irreversible.

En perros que tienen la  nariz muy chata (razas braquicéfalas), como el Bulldog inglés, el francés o el Pequinés, o en perros obesos y/o con problemas cardíacos, o  en los que tienen  mucho pelo, la capacidad de perder calor es aun menor y por tanto es mucho más probable que padezcan un golpe de calor.

SÍNTOMAS DEL GOLPE DE CALOR

Los síntomas principales son:

  • Temperatura elevada por encima de 42ºC
  • Mucosas rojizas u oscuras
  • Jadeo excesivo
  • Desmayos
  • Tambaleos
  • Convulsiones
  • Diarrea sanguinolenta o vómitos
  • Coma
  • En el peor de los casos, la muerte.

Si observamos la presencia de los primeros síntomas, debemos llamar inmediatamente al veterinario, mientras otra persona baña al animal con agua  para evitar que la temperatura siga subiendo (no con hielo, ni con agua muy fría). Debemos empezar con agua templada e ir mojándole desde las almohadillas hasta el cuerpo. Siempre de forma progresiva. Una vez hecho esto será necesario acudir urgentemente al veterinario.

LOS PEQUEÑOS TAMBIÉN SUFREN

En el caso de los animales pequeños, éstos tienen poca masa, es por ello que cuando aumenta la temperatura ambiental, rápidamente sube también su temperatura corporal y se agitan, generando así  más calor, pudiendo aparecer convulsiones. Si observamos a nuestros pequeños (ya sean gatos o perros e incluso conejos) con estos síntomas, es importante llevarlos inmediatamente al veterinario para que puedan ser tratados.

EL EJERCICIO EN VERANO

Además de no dejar a los animales coches, casas sin aire acondicionado, zonas abiertas expuestas al sol, etc. debemos tener cuidado con el ejercicio en los días cálidos. Si estás acostumbrado a correr, ir en bicicleta e incluso pasear con tu perro, en días calurosos, aunque no sea verano, te recomendamos que cambies el horario (ideal a primera hora de la mañana o a la última de la noche). Si queremos seguir compartiendo estas actividades con nuestras mascotas no deberemos llevarlos a dar grandes caminatas, correr o con la bicicleta los días más calurosos o a las horas donde el sol tiene su máximo efecto. Si queremos hacerlo debería ser por la mañana temprano, vigilando que no se fatiguen demasiado, parando de vez en cuando, suministrándole agua y, al volver a casa, ducharle y vigilar su respiración hasta que esté calmado.

Si necesitas más información sobre este u otro tema, no dudes en ponerte en contacto con nuestra clínica veterinaria de Pamplona, ¡te atenderemos encantadas!

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