¿Cómo limpiar los oídos?

El oído es el órgano que les permite a los perros y a los gatos poder oír e identificar sonidos. Su oído es un órgano muy desarrollado dado que es capaz de percibir sonidos de ¡hasta 60.000 hercios!, frente a los 20.000 hercios que escuchamos nosotros.

El oído es el órgano responsable del equilibrio al andar, por ello, debemos cuidar sus orejas y revisarlas de forma rutinaria. Muchos animales, cuando presentan problemas de oídos, ladean la cabeza, sacuden continuamente los oídos, pierden el equilibrio, etc.

Si observamos los oídos de nuestro amigo, veremos la presencia de vellosidades y pelos en su interior. Estas vellosidades cumplen una función protectora dado que impiden el  acceso al oído de polvo, insectos, restos vegetales, etc. Si observamos la presencia de pelos largos en el conducto auditivo, es recomendable quitarlos ya que provocan que el polvo, los insectos, o los restos vegetales se queden sujetos al conducto auditivo. El acumulo de elementos extraños durante mucho tiempo, predispone a las otitis, por ejemplo.

Nosotros, como dueños, debemos ayudar a mantener limpias las orejas de nuestro perro o gato. Por ello, os dejamos una serie de sencillas pautas:

1. Revisar antes de limpiar.

Es muy importante, antes de asearles, revisar los oídos. Así descartaremos dolencias o enfermedades en la zona. La parte interna de las orejas debe verse de color rosa pálido, no deben oler mal, no debe de haber exceso de cera, no debe haber inflamación, y no deben manifestar dolor cuando les tocamos.

Podemos darnos cuenta de que algo no va bien si observamos que se rascan mucho las orejas, que agitan la cabeza de forma anormal, están muy inquietos (a causa de la molestia), o no dejan que les toquemos las orejas (cuando antes se dejaban sin problema).

Si observamos algunos de éstos síntomas, es mejor acercarlo enseguida al veterinario, para que le hagamos una revisión completa y poder administrar el tratamiento adecuado, en caso de que lo necesite.

2. ¿Cómo limpiar los oídos del perro?

Para éste procedimiento necesitamos una gasa, y un producto específico para la higiene auditiva. Los conocidos “limpiadores auriculares”. Estos ayudan a que los restos de cera se disuelvan con el producto.

Este tipo de limpiadores vienen con un aplicador, que ayuda a impregnar todas las zonas del oído interno, incluso las menos accesibles.

Una vez aplicado el producto en el interior de la oreja, debemos masajear la base de la oreja, favoreciendo que el limpiador se reparta por todos los rincones.

Envolvemos nuestro dedo con la gasa y con mucho cuidado lo introducimos en el interior de la oreja. ¡¡Nunca debemos utilizar bastoncillos!!

No recomendamos usar suero fisiológico, dado que es perjudicial porqué queda atrapado en el interior del oído. El líquido retenido se convierte en un caldo de cultivo ideal para las bacterias y otros microorganismos causantes de infecciones

3. ¿Cada cuanto tiempo debemos limpiar las orejas?

La tarea de limpiar las orejas se complica un poco si nuestro mejor amigo tiene orejas grandes, ya que estas al colgar, actúan como barrera para la entrada de aire. Es por ello, que en estos casos, la limpieza debe hacerse cada semana.

Si tienen las orejas cortas o erguidas la limpieza podemos hacerla cada 15 días.

4. ¿Cómo debemos cuidar los oídos durante el baño?

Para proteger los oídos conviene tener en cuenta una precaución añadida a la hora de bañar al perro o al gato: taponar el paso del agua y del jabón en el interior de los conductos auditivos. Unos sencillos tapones de algodón pueden bastar en esta tarea, dado que ayudan a frenar la entrada de producto y humedad en los delicados, pero extraordinarios, oídos del perro.

Si aún te quedan dudas, no dudes en consultarlo con nosotras. ¡Te atenderemos encantadas y te mostraremos cómo debes realizar todos estos pasos! ¡Te esperamos en Gous Gorraiz!