Llevo un tiempo sin escribir, pero hay una serie de temas que os preocupan y que son motivo de muchas de las conversaciones de la clínica , así que he pensado en escribir sobre ellos.
Un tema del que os hablo siempre tras la llegada de un cachorro al hogar, es el comportamiento. Algo fundamental para que vuestra nueva vida en común sea cada vez más agradable y disfrutéis de la compañía de éste nuevo ser.
Tanto desde la clínica como desde el blog queremos ayudaros en la educación de vuestro cachorro, así que Adriana y yo vamos a facilitaros una serie de pautas y consejos para que el comportamiento de nuestro mejor amig@ sea cada vez mejor.
Comentar que los cachorros no deberían realizar ejercicio físico intenso, sino pequeños paseos adaptados a su constitución física y, teniendo en cuenta que en esta etapa es mucho más importante ejercitar su mente. Un perro con una mente desarrollada es mucho más feliz y se siente mucho más útil en la familia.
Los perros deben tener permanentemente la mente ocupada; los paseos y la relación con otros congéneres es fundamental. Pero dado que hasta después del periodo vacunal no pueden empezar a salir a la calle, os recomendamos que programéis salidas-quedadas con amig@s que tengan perros perfectamente vacunados y desparasitados. Así no desaprovechamos el período de socialización (6-12 semanas) y les iniciamos en el juego, en el contacto con perros de todos los tamaños, en el contacto con los humanos, etc.
1- ¿Cómo debes actuar para que el perro no te muerda? Enseñarle a usar la “boca blanda”.
Dado que no todos los cachorros habrán permanecido, al menos 4 semanas, con sus herman@s y/o con otros congéneres, muchas veces no tienen control sobre la mordida. Debemos enseñarle hasta que punto puede jugar mordiendo.
En el momento en que durante el juego, el perro se excita y empieza a morder, hay que parar el juego, ignorar e incluso castigar:dejarlo en otra habitación sin ningún tipo de contacto ni físico ni visual con nosotros; no debe tener ni comida ni juguetes. A los cinco-diez minutos, podemos retomar el juego.
En caso de recaer en dicha conducta, repetimos la pauta.
¡Nunca hay que usar las manos como un juguete!
2-¿Qué órdenes básicas podemos enseñar?
El momento del juego con el cachorro debe servir para educarle y enseñarle pautas de obediencia. Os recomendamos que pongáis en práctica el refuerzo positivo.
Debemos seleccionar una serie de órdenes básicas (VEN, TUMBA, SIENTA, JUNTO (caminar a nuestro lado), etc.) y con premios (chucherías para perro) reforzamos la conducta.
Es importante premiar todos los comportamientos positivos e ignorar los negativos.
Ésta misma pauta os puede ayudar a la hora de enseñar la zona de micción-defecación. Podéis premiar a vuestro amig@ cada vez que haga sus necesidades en donde vosotros le hayáis enseñado.
3-¿Qué puedo usar para entretenerle? Enriquecimiento del medio.
Es importante proporcionar juguetes que le resulten interesantes al cachorro (kong, puzzles, cubiletes, etc.). Estos juguetes deben conseguir mantener al cachorro entretenido y concentrado en una actividad. Mediante la manipulación del juguete, obtienen comida y premios.
Los juguetes no deben dejarse siempre a su disposición y, a pesar de tener varios, debemos alternar los que le dejamos en cada ocasión.
Éstas pautas pueden ayudarnos a prevenir la ansiedad por separación.
4-Masaje perruno.
El contacto físico con tu amig@ os proporciona un bienestar y un vínculo afectivo muy bueno. Además os ayuda, mutuamente a relajaros, a desconectar, a liberar endorfinas y a estar más unidos.
5-¿Cómo puedo jugar con mi perro? Propuestas de juegos.
Hay una serie de juegos que pueden resultar extremadamente divertidos y estimulantes, aún más si lo hacéis en familia: el escondite, al agárrame si puedes, el huelo huelo, cinco minutos de música, captura del disco volador, el juego de la caja,etc.
El huelo huelo consiste en esconder un premio en algún lugar de la casa habiéndoselo mostrado previamente. Debemos hacer que lo encuentre usando su olfato, así contribuimos a que lo vaya desarrollando. Una vez encuentra el premio, le ofreceremos otro que llevemos en el bolsillo, o con una sesión de caricias, masajes y palabras dulces.
El juego de la caja consiste en tener varios cubiletes y ocultar un premio debajo de uno de ellos. A continuación, nuestro perr@ debe encontrar el premio. Igual que en el huelo huelo, le premiaremos con un premio diferente al que tenemos escondido.
Esperamos que nuestros consejos os sirvan de ayuda. Pero sabéis de sobra que si tenéis dudas o queréis consultarnos sobre vuestro caso en particular, podéis pasaros por la clínica o escribirnos. ¡Os responderemos encantadas!
¡Nos vemos en breve en nuestra consulta veterinaria de Pamplona!
Adriana y Judith
