10 Falsos Mitos sobre los Perros

A menudo escuchamos en la clínica Gous ciertas frases que en muchas ocasiones son seguidas al pie de la letra, debido a la creencia popular. En cambio, muchas de ellas no son ciertas, por eso hoy os traemos 10 MITOS sobre nuestros perros que no son ciertos.  ¿Os creíais alguno?

1. SI TIENE LA NARIZ SECA TIENE FIEBRE

La creencia popular que dice que “cuando la nariz del perro está seca, es porque tiene fiebre” es totalmente falsa.
La humedad  de la nariz (o ausencia de esta)  no es un buen indicador de enfermedad.  Sí que es cierto que determinadas patologías que cursan con fiebre pueden provocar que la trufa se reseque, pero también puede estar seca por otros motivos que nada tienen que ver con la enfermedad, como por ejemplo un ambiente calefactado.  Así que ante la duda de que nuestro perro pueda  tener fiebre podemos ponerle un termómetro vía rectal (la temperatura máxima en los perros es de 39ºC) o ¡consúltanos!

2. LAS PERRAS TIENEN QUE TENER, AL MENOS, UNA CAMADA ANTES DE SER ESTERILIZADAS

Este mito tan extendido es completamente falso. Las perras no necesitan ser madres antes de ser esterilizadas ya que tener cachorros no va a mejora su salud ni se van a “sentir mejor” por ser madres. Lo que sí que es real es que la esterilización en perras con las que no se desea criar previene muchos problemas (infecciones de útero, quistes ováricos, pesudogestaciones…)

3. LOS PERROS MESTIZOS, O SIN RAZA, NO SE ENFERMAN.

Si bien es cierto que algunas razas son más tendentes que otras a sufrir determinadas patologías, esto no exime a los perros sin raza de sufrirlas. Todos los perros, como seres vivos que son, pueden enfermar.  Al igual que en las personas hay ciertas enfermedades genéticas que pueden ser transmitidas por los padres, y que en algunas razas, por descender de los mismos progenitores iniciales, se pueden ver en un porcentaje mayor, pero eso no quiere decir que un perro que no sea de raza no puede sufrirlas. El control que llevemos en la salud de nuestro perro, el ambiente, la fortaleza de su sistema inmunitario, son sólo algunos de los factores que pueden provocar que nuestro perro enferme más o menos.

4. LOS PERROS VEN EN BLANCO Y NEGRO

Los perros sí que pueden distinguir colores aunque no como nosotros los vemos.  Pueden diferenciar colores que son totalmente diferentes entre ellos, por ejemplo el azul y el amarillo, en cambio tienen dificultades para distinguir el rojo del verde, algo parecido al daltonismo humano.
En resumen, los colores que los perros pueden distinguir son, principalmente, el azul, el amarillo verdoso, el amarillo y diferentes tonalidades de gris.

5. EL AJO ES UN BUEN ANTIPARASITARIO

Este mito no solo es falso sino que puede acarrear graves consecuencias si le hacemos caso. El ajo es altamente tóxico para los perros, al igual que otros alimentos como por ejemplo las cebollas.

6. COMER DULCES DEJA CIEGO A LOS PERROS

Este mito es una verdad a medias. Si un día nuestro perro nos roba el bollo de la merienda no se va a quedar ciego, pero, si le dejamos comer dulces de manera regular, es muy probable que termine desarrollando una diabetes.
Entre otros síntomas, la diabetes  provoca cataratas oculares, lo que significa que el cristalino se volverá más opaco, y al igual que en las personas, la visión se verá afectada.

7. LOS PERROS CASTRADOS PIERDEN LA ALEGRÍA

Este mito es de los más extendidos. La castración en perros que no se van a dedicar a la cría nos comporta múltiples ventajas (evitaremos que se escapen buscando hembras en celo, peleas con otros machos, enfermedades como el cáncer de testículos, la hiperplasia prostática benigna, quistes prostáticos, etc) pero también tendremos que
tener en cuenta que serán más tendentes a engordar.

Este hecho no es una necesidad de por sí, ya que con una dieta adecuada y ejercicio no tienen por qué aumentar un solo gramo.
Pero esto es todo lo que debemos tener en cuenta cuando nos planteamos castrar a nuestro perro. La castración no lo va a volver menos activo, ni menos alegre, ni va a dejar de ser quién era antes de la operación.

8. SI MUEVE LA COLA ES QUE ESTÁ CONTENTO

La cola es uno de los medios de comunicación más importantes que tienen los perros.  Tanto su posición como su movimiento no indican su estado de ánimo, pero no por el simple hecho de moverse su estado de ánimo es de felicidad. Claro que un movimiento de cola puede indicar felicidad, pero también miedo, ansiedad, etc.
No debemos caer en el error de observar solo la cola de nuestro perro para conocer su estado de ánimo, nos fijaremos también en el pelo, las orejas, la boca, los ojos y en su expresión corporal.

9. DARLE HUESOS AYUDA A QUE LOS DIENTES ESTÉN MÁS LIMPIOS

Este es otro de esos mitos que no sólo es falso, sino que nos puede traer graves consecuencias.  Cuando le damos huesos a un perro estamos corriendo un grave riesgo de que esos huesos puedan irritar el sistema digestivo, o peor, quedarse atascados a lo largo del intestino.  Si esto sucede será muy doloroso y peligroso para nuestro amigo y además  la única manera de resolverlo será mediante cirugía. En los casos más graves puede incluso perforarse el estómago o el intestino, agravando el cuadro aún más. Además, los huesos, especialmente los de pollo, se astillan con mucha facilidad aumentando el riesgo de perforaciones todavía más.
A parte de esto, el morder  huesos no sólo no va a eliminar el sarro de los dientes de nuestras mascotas, sino que pueden provocar rotura de piezas dentales al ser mordidos.

Hoy en día existen muchos productos en el mercado eficaces y nada peligrosos para que nuestros amigos mantengan una dentadura en perfectas condiciones, no es necesario acudir a falsos y peligrosos remedios.

10. MI PERRO ENTIENDE TODO LO QUE LE DIGO

Los perros son muy inteligentes, de esto no cabe duda, pero no comprenden todo nuestro lenguaje, ni tampoco conocen todo nuestro vocabulario. Sí que son capaces de entender ciertas palabras de una frase, sobre todo aquellas que en algún momento hayan tenido o tengan una consecuencia directa, por ejemplo: Calle (y a continuación se sale de paseo), Sienta (y  cuando lo hace correctamente se le da una golosina), etc.

Además es muy importante el tono de voz y el gesto que acompañe a estas órdenes, de esta manera una misma palabra con un tono de voz y un determinado gesto hace que comprendan casi todo lo que podemos decirles.